Es un árbol un tanto peculiar. Lleno de cicatrices, de nidos de pájaros, de grietas con insectos, de agujeros donde tienen su madriguera ardillas y lirones; retorcido de vientos, con corazones grabados en la corteza y flechas que apuntan al cielo. Un árbol de poemas. Mis poemas.
28 abril 2007
MIRANDO A YORICK
Observa bien el cráneo del bufón
tú, Horacio del tercer milenio.
Ayer hizo reír al rey y hoy,
es el quien ríe,
con su mueca sarcástica,
tan deslenguado como siempre.
Ahora ve claro
con sus cuencas vacías.
Pero no le preguntes,
no te oye,
los gusanos royeron sus oídos
mientras le iban contando los secretos
de la alquimia:
Cómo transforman
lo muerto en vida nueva.
Sabe bien su cabeza marfileña
ahora desamueblada,
aquello que nosotros ignoramos:
La vida es inhumana pero eterna.
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