28 abril 2007

TARPEIA


Aquí. En Tarpeia.
Con los pies asomando en el vacío,
el cielo abierto sobre mi cabeza,
el horizonte abierto ante los ojos,
miro mi precipicio.

Aquí. En Tarpeia.
Sola, bajo la luz que se desangra,
ante la oscuridad que avanza, lenta,
inexorable, apagando los lirios,
deshago mi tapiz.

Aquí. En Tarpeia.
Cuando todos mis mares están secos
y todos mis amores entregados,
más pequeña, si cabe, ante lo inmenso,
rompo mi clepsidra.

Aquí. En Tarpeia.
Arranco las raíces de mi árbol
y abro, por fin, los brazos a la nada
aceptando que siempre he sido suya.
Y salto.

Aquí. En Tarpeia.
En los acantilados de lo inútil.


No hay comentarios: